Relatoria de Circulo El Alma en la Mirada y El Papel

   En la luna nueva la savia baja hacia las raíces, se concentran las energías hacia el interior, nuestro ciclo equilibrado con la tierra correspondería a la fase de la menstruación, la fase de la Bruja: representa la sabiduría y la estabilidad, es un momento para centrar la conciencia en el mundo espiritual, un encuentro con nuestro poder de sanación y de limpieza de energías.
Las mujeres somos cíclicas como la vida y la Tierra, y no lineales como nos han hecho creer y desear ser.
Entramos en un proceso de conocernos a nosotras mismas, de una introspección, una observación profunda en todas las áreas que corresponden a nuestro cuerpo físico, mental y espiritual.
Nos reflejamos en un espejo en busca del alma que nos trasmite nuestra propia mirada, la trasladaremos a una hoja, nos pintamos en un autorretrato, sin necesidad de saber pintar o dibujar bien, solo conectarnos con nosotras mismas hablándonos a nuestro ser, llenándonos de colores de sanación y aceptación, nos encontramos con el volumen conectando la luz y la sombra en una totalidad, siendo consciente en nuestro lado oscuro, como la luna en sus fases, escuchando a nuestro ser interno la misión que nos ha encomendado para estos tiempos.

Como mujeres es preciso tomar conciencia de los poderes que nos son dados, retornar a la tierra, a su energía vital y fértil, la matriz en la cual se posara la semilla de esta nueva era.

Nos reencontramos en estos tiempos de cambios y despertar. Despertar a nuestra conciencia liberándonos de muchas barreras de historia y vidas de antaño…sobre todo en esta vida que estamos circulando, con todas las frecuencia de experiencia que nos llevan a vivir procesos dolorosos para el crecimiento y valoración de nuestra propia facultad de sanación.

Cada experiencia debemos recibirla desde la conciencia, para así cambiar los conceptos de dolor y error que nos han injertado de manera sustancial en este sistema  autodestructivo.

Aceptación, una palabra fácil de decir y difícil de interiorizar, pero para ello solo debemos tomar lo que nos haga bien, cambiar el pensamiento para que los recuerdos no traigan en sí el peso que le generamos con frecuencia de baja sintonía.

Cambiar nuestros pasado con la acción del presente, llegar a lograr mirarnos con gratitud y felicidad, sanar nuestras relaciones, liberándonos hacia el vuelo inmutable del destino.

La Muerte como un lecho de descanso, de liberación de nuestro ser, desprendiéndonos a una nueva forma de energía, alimentando a la tierra con sabiduría y respeto. El Gran paso que nos espera a todos, no hay que temerle. Traspasar este umbral satisfechas de nuestra vida.

El empezar a tomar el peso, la responsabilidad de cada acción, cada palabra que sale de nuestro ser, tiene un efecto y consecuencia en nuestra vida, en nuestra madre tierra, tomar acción en todo lo que proviene de nosotras, Así como el alimento, el  sagrado alimento que nace de la tierra fértil, del amor universal que se expande como la hierba de sanador.

Sembrar  nuestra cura, sembrar en cada acción la semilla regenerativa, la semilla de conciencia…

Somos la matriz de la nueva semilla, del nuevo ser humano…

Tenemos la facultad de tomar la decisión de que planeta le dejaremos a nuestra semilla, y que semilla le dejaremos a nuestro mundo!!

 Gracias

                        Madre Pacha, Pai Pai Luna------------ Taita cielo, Padre Inti

                               Por sus mensajes de trascendencia y sabiduría!!

                        Gracias  Mujeres   Madres    Hijas    Hermanas     Amigas

                                Por su presencia y su bendito útero de amor.

Psiconautica.