Cada vez que sangro ofrendo mi sangre a la Tierra 
La curo con mi rojo y vibrante poder.
 Vuelco mi néctar sagrado de alma rubí.
  
Cada vez que sangro riego mis plantas con la sangre luminosa.
 Riego mi casa y protejo a mi familia. 
Riego mi círculo y las cuatro esquinas del Templo.
  
Cada vez que sangro derramo sobre el musgo antigua medicina.
 Enraízo mis oraciones y siembro paz en el planeta.
 Tejo collares de agua y me desato el pelo que se convierte en raíz.

 Cada vez que sangro salpico a este mundo dormido
  con gotas inquietantes.
 Soy hembra sagrada sin tiempo, país, cultura ni raza.
 Arcaica, primaria y poderosamente despierta.
  Cada vez que sangro soy hija de la luna, no del sistema.

El evangelio de lilith ( Monica glusman)


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